Vale, el título o h1 tiene menos de 70 caracteres. Perfecto para un buen SEO. Pero la verdad es que nos ha salido así de casualidad.

Tampoco sabemos en el momento de redactar estas líneas cuántas palabras tendrá el texto. Si pasará de las 300. De nuevo un buen SEO. O si no llegará a las 200. Fail.

Pero no nos importa. Porque hoy no queremos hablar de SEO, ni de tecnología, ni de bits. De lo que queremos hablar es de átomos.

De los átomos que nos recuerdan que somos polvo de estrellas.

Y que en nuestra naturaleza está mirar al cielo y a las nubes.

Nubes contra las que otra gran nube a la que llamamos cloud nunca podrá competir a la hora de transformarse en un borreguito, un elefante, un tiburón, un barco o un dragón.

Y sí, también pensamos, como tú, que los bits son tan prodigiosos como los átomos. Pero sólo en la medida en que nos hacen más humanos.

En que nos permiten estar cerca de personas que están lejos.

Considerar un amigo de toda la vida a alguien a quien no hemos visto nunca.

Emocionarnos con una sonrisa hecha con dos puntos y un paréntesis.

O recordar que las únicas palabras clave son las que no se escriben pero somos capaces de intuir en los espacios en blanco de un DM.

Por cierto, acabamos de contar las palabras de este texto y no llegan a las 300. Fatal de SEO.

Estupendo.